Tras un mes de reposo kayakero
total, ayer por fin nos volvimos a dar una ración de salitre. Esteban Kayakiki
se desplazó a Sóller para realizar una excursioncita por la costa sollerica. La
cosa fue bastante precipitada y no cogimos los trastos necesarios para ir de
excursión (comida, agua, cerveza, etc) pero no hubo ningún problema en el
paseíto que dimos.
A lomos de nuestros kayaks
salimos con ritmo alegre de la bahía del Puerto de Sóller. El mar estaba de
lujo, tras un par de semanas de lluvia, viento, y demás mierdas que nos
privaron de poder salir en kayak. Fuimos en dirección sur, visitando diferentes
cuevas que hay por la zona. Pasamos Béns d'Avall, vimos bajar agua dulce por
algunos torrentes de las montañas, y llegamos hasta Llucalcari. Por el camino
disfrutamos como niños zigzagueando entre las rocas salientes y disfrutando del
paisaje único. El agua estaba ultra limpia y cristalina.
Siempre me gusta ir mejorando la expericiencia de ir en kayak. En esta excursión pude probar el cojincito para el asiento que me compré hace poco por Aliexpress. Me costó un par de euros y, aunque es bastante fino, es un colchoncito de espuma que alivia bastante el pompis tras varias horas sentado en el kayak. Es impermeable y parece bastante resistente a la corrosión típica del mar. Tiene una forma que se adapta prácticamente a cualquier tipo de asiento, y así vamos más cómodos. El culito hay que cuidárselo.
También aproveché para hacer
unas pruebas de fotografía dentro/fuera del agua con una cúpula que le hice a
mi cámara de acción SJCAM 5000+. Esta cúpula lo que permite es poder
fotografiar en la misma foto una imagen que muestra el exterior y el interior
del agua. Para los que no lo conozcáis, aquí podéis ver un ejemplo de este tipo
de fotografía. Ya iré haciendo fotos más guapas más adelante.
La vuelta a casa fue
acompañada de una preciosa puesta de sol a nuestro lado. Esteban acusaba un
poco el cansancio, ya que se vino a palear directamente desde el trabajo y no
llevamos nada para merendar durante el camino. Incluso así, fue guapísimo
volver a casa con la luz rojiza del atardecer bañando los acantilados de la
costa.
Con esta salida, Esteban se ha
ganado una plaza en la tripulación de Los Pollos en Kayak. Su afición por los
kayaks y el mar, su pelaje pelirrojo y estar como una cabra le han servido para
su admisión en esta selecta tripulación. En breve dispondrá de su perfil en el
apartado de La Tripulación. Hasta la próxima y, como dice Esteban; ¡¡¡Larga
vida a los Pollos!!!