jueves, 19 de octubre de 2017

Pesca de la llampuga en kayak

Hola Pollos, el pasado domingo me fui de paseo con el kayak. Como de costumbre, cuando salgo de paseo suelo llevar los arreos de pesca, ya que mientras remo puedo ir arrastrando un cebo por si pica algo. Este último día remé más lejos de lo que había remado hacia al norte saliendo del Puerto de Sóller. Llegué hasta la cala dels Capellans, que se encuentra pasado el morro de Sa Vaca, en Sa Calobra.

El día estaba perfecto para salir, y hacía bastante calor para estar a mediados de octubre, será cosa del cambio climático, pero llegué bronceado a casa. Salí alrededor de las 14:00 desde el Puerto de Sóller, y durante el trayecto pasé como siempre por s'Illeta, el torrent de Na Mora, Sa Costera, Tuent y Sa Calobra. Según el GPS, llegué a hacer unos 20km para ir y un poco más de 20km para volver, ya que estuve entretenido pescando.

La primera picada de la tarde fue una pequeña bacoreta. Son de la familia de los atunes o los bonitos y, cuando pican, tiran muy fuerte del hilo. Esta primera pieza la conseguí gracias al minnow que me regaló mi amigo y tripulante de Los Pollos en Kayak, Esteban (gracias! se estrenó a la primera!!!). Tras el subidón inicial, seguí remando a mi ritmo disfrutando del paisaje mallorquín y del tufillo que va dejando el llevar pescado en el cajón.


Vista del Morro de Sa Vaca a la ida


No tardó demasiado en llegar la segunda picada. Esta vez fue una de las picadas más fuertes que he notado pescando. Rápidamente aflojé el freno del carrete para que el pez no pudiese soltarse y cuando ya lo tuve controlado, empecé a jugar con él para cansarlo. Tengo que cansar mis capturas porque cuando los coloco en el cajón del kayak y están muy frescos, empiezan a dar botes y a armar un jaleo de cojones. Además que entre tanto salto pueden volver a caer al agua y escaparse. Cuando conseguí sacar la pieza del agua, se trataba de otra bacoreta pero la más grande que he cogido (en la foto inicial es la que se ve detrás de la otra). Un pescado que es puro músculo, como mi suegro.


Vista del Morro de Sa Vaca a la vuelta


Con la tercera picada ya me coroné. Noté un tirón igualmente fuerte, y pensé que era otra bacoreta de parecidas dimensiones, pero no. Empecé a recoger hilo cuando me di cuenta que tenía el kayak rodeado de llampugas enormes. En el agua son guapísimas, de un color azul muy bonito y la cola amarilla. Cogí sólo una a pesar de estar rodeado por unas 10 ó 12, es lo que tiene la pesca en kayak, que no es tan cómoda como en una barquita. Aquí os dejo un vídeo hecho con el móvil mientras jugaba con la llampuga. Un abrazo de los amigos pescadores del mar, TRALARÍ TRALARÁ.