Muy buenas a todos. Después de un tiempo sabático sin poder salir mucho en kayak (he sido padre y la criaturita no me deja salir mucho y escribir menos) he decidido volver a las entradas en el blog. No escribiré con tanta frecuencia como antes, pero sí que iré poniendo alguna actualización o alguna excursión que simplemente me apetezca y que sea un poco especial.
La última salida fue una tiradita un tanto larga, que insistió en hacerla el Pollo Pelirrojo de la tripulación, Esteban. Su idea era remar más allá de la Calobra y explorar un poco más la zona, así que así se hizo.
Esteban, Andrés y yo salimos sobre las 8:30 desde el puerto de Sóller, y en menos de 2 horas ya estábamos en el morro de Sa Vaca. La verdad es que fuimos a buen ritmo y no paramos excepto lo justo para beber un par de veces y poco más. Como el trayecto hasta Sa Calobra lo he descrito un par de veces en varias entradas del blog, esta vez me voy a ahorrar la descripción. El mar estaba perfecto y la previsión era buena, excepto que hacía un calor que te cagas, las sombras entre acantilados eran bien preciadas.
En algún lugar cerca de la Cala des Capellans
El morro de Sa Vaca marca un límite en el mar. A partir de ahí hay mucho menos tránsito de barcos y el paisaje es un poco más salvaje. Es verdad que también hay muchos menos refugios, por lo que hay que ir con cuidado y llevar el parte meteorológico bien estudiado. Estuvimos explorando diferentes cuevas y recovecos, disfrutando de la calidad del agua y del sonido del mar. Llegamos hasta la Cala es Codolar, donde paramos para un pequeño piscolabis y disfrutar de un buen baño. Algunos disfrutamos de un buen arroz con verduras y otros "disfrutaron" con dos tristes manzanas. Esteban insistió en bucear por la zona pero no consiguió ver ningún calamar, a pesar de sus esfuerzos.
Cala es Codolar
Después de la comida y bañito celestial ya tocaba ponerse en marcha de vuelta a casa. La vuelta se nos hizo un poco larga, el calor apretaba bien fuerte y teníamos una brisilla muy agradable pero en contra. Con un ritmo mucho más pausado y con unos cuantos más descansillos, llegamos al puerto de Sóller tras el palizón que supuso la vuelta.
Así pues aquí se acabó la excursión para remar más allá del "morrete" que tanto ansiaba Esteban. Aquí adjunto alguna foto más que hizo Andreu para deleite de todos, en especial de los amantes de la serra Tramuntana. TRALARÍ TRALARÁ
Mar en calma durante toda la travesía
Vista del Morro de Vaca desde el lado norte
Morro de Sa Vaca desde el lado sur
