viernes, 18 de diciembre de 2015

Transformación del DarkShark


Hola a tod@s! hoy os voy a contar la transformación que le hice a mi kayak, DarkShark. Tras un par de veranos probando los kayaks “sit-on-top” o autovaciables, llegaba el paso de dar el salto a un kayak de travesía. Este tipo de kayaks son más aconsejables para largas distancias y para excursiones de varias horas navegando. Son mucho más ligeros y rápidos, y soportan mejor las diferentes condiciones del mar. Además, al ser cerrados, puedes navegar también en invierno ya que, si no quieres, no te mojas.

Estuve ojeando el mercado de segunda mano hasta encontrar una muy buena oferta. Contacté con el vendedor y, acompañado de mi amigo Jaume que se entiende de kayaks, me traje el trasto a casa. El kayak estaba en buen estado funcional, pero estéticamente necesitaba unos cuantos retoques. Este kayak en particular es un Omei Inuit.


        

Con todo el material comprado, empecé a quitar el cordaje y tornillos. Puse algo de masilla de fibra de vidrio en algunos desperfectos, después lijé. Eché disolvente para ayudar a quitar la pintura existente y dejarlo bien limpito. Empapelé algunas zonas y lo preparé todo para empezar a pintar. Primera capa de imprimación.

     

Después de la imprimación, pintadita de blanco por la parte de abajo. Una vez el kayak estaba bien blanquito ya tocaba darle con el gris, sólo por la parte de arriba.

     


Ya casi estaba acabado, sólo quedaba darle el toque “Shark” al asunto. Espero que os haya gustado. Si no os gusta me da igual, algunos de vosotros también sois muy feos y os aprecio igualmente.





martes, 15 de diciembre de 2015

Excursión a Sa Foradada


El pasado domingo me fui de ruta a Sa Foradada, que es un peñón bastante singular donde se puede ver un enorme agujero en medio de la pared rocosa, de ahí su nombre, que significa "la agujereada".

El día empezó nublado, pero luego se fue despejando poco a poco, hasta el punto en que a la vuelta llegué a estar media horita remando al sol sin la camiseta puesta, todo un lujo para un 13 de diciembre.


La distancia aproximada fue de unos 12 km para ir, y otros tantos para volver. El viento soplaba ligero del oeste, pero se fue apaciguando conforme avanzaba el día. A mitad camino, pude disfrutar de pasear por las aguas cristalinas de Llucalcari, con sus pedruscos emergiendo del mar. La cala de Deià estaba increíblemente limpia y tranquila, resguardada del poco viento que hacía.

Nunca había remado más lejos de Deià. El camino a Sa Foradada está vigilado por unas enormes paredes de acantilado fascinantes. Te hacen sentir pequeño en tu kayak, aunque sea uno de espíritu tan grande como DarkShark. Antes de llegar a Sa Foradada, visité una pequeña cala muy coqueta, a la cual sólo puedes llegar de manera civilizada por el mar. Esta calita tiene una pequeña cueva para explorar.



Después de un ratillo explorando la zona, puse rumbo a Sa Foradada. Ya había ido hace un par de años con una barquita, pero ir con el kayak fue más espectacular. Estuve descansando, bebiendo y comiendo para reponer fuerzas para la vuelta a casa.



La experiencia destacada de la jornada fue volviendo al Puerto de Sóller. Justo antes de llegar al faro, vi algo bastante grande de color gris flotando junto a las rocas. Cuando me acerqué ya me di cuenta de qué se trataba; un delfín flotando muerto. Hay que aclarar que los delfines salvajes del mediterráneo no tienen nada que ver con los delfines azulitos que podemos ver haciendo piruetas en cualquier parque marino. No pongo foto porque creo que no es algo agradable de ver, pero si alguien tiene curiosidad, que me lo haga saber en los comentarios o por e-mail y se lo enseñaré. Este delfín en particular era enorme, un poco hinchado debido a que estaba muerto, pero era tan largo como mi kayak (5,10 metros), y no presentaba heridas visibles, supongo que murió por causas naturales. También hay que tener en cuenta que mi kayak es un tiburón, y como todo el mundo sabe, los delfines y tiburones no se llevan bien, por lo que el delfín pudo estar haciéndose el muerto. Todo puede ser.




La buena obra del día la hice sacando del mar un tubo de plástico de unos 2 kilos de peso. Parecía una tubería de alguna obra, qué asco que este tipo de cosas acaben en el mar.






Pero tengo que admitir que lo mejor de una jornada en kayak es que tu sirenita te esté esperando en puerto, que te acompañe a casa, que te haga un buen plato de pasta para reponer fuerzas y que te sirva una cerveza bien fría. Sobretodo la cerveza bien fría, aunque estemos en invierno.



Aquí os dejo un vídeo resumen del día, espero que os guste. Un abrazo de los amigos del mar, TRALARÍ TRALARÁ.



p.d.: podéis reproducir el vídeo en alta calidad, hasta a 1080p HD
p.d.2: es el primer vídeo que edito, os aviso que no soy Spielberg.


miércoles, 9 de diciembre de 2015

Preparando la "GoPro"



Ayer estuve realizando unas pruebas para poder realizar vídeos y fotos en el kayak sin dejar de remar. No dispongo de momento de una GoPro, así que he tenido que hacer un par de ajustes. Las patas del trípode son de goma antideslizante, la cámara es acuática y el conjunto está "sujetado" al elástico por un mosquetón de los chinos. Sí, soy ingeniero.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Nacimiento de "Los Pollos en Kayak"

Nacimiento de "Los Pollos en Kayak"

Hola! soy David y este blog nace con la idea de mostrar a todos los visitantes mis aventuras y desventuras por aguas mallorquinas a bordo de mi kayak: DarkShark!

¿Por qué esta afición tan repentina por los kayaks?

En primer lugar decir que soy un auténtico novato en el mundo de los kayaks. Me inicié hace prácticamente un par de años y no puedo salir a navegar todo lo que me gustaría. Aún así cada vez que puedo me echo a la mar para explorar la maravillosa costa mallorquina y poder convertirme en un auténtico lobo de mar.

Mucha gente viene a Mallorca de turismo en busca de calas vírgenes. Es cierto que las calas en Mallorca son preciosas, pero siento desilusionaros, prácticamente no quedan calas vírgenes en Mallorca, se las "han follado" todas. El turismo desmesurado, la increíble cantidad de información acerca de los lugares "secretos" que podemos encontrar de la isla en las redes sociales, y la aparición estelar del GPS han arruinado bastante el encanto del verano. Es por ello que he encontrado, gracias al kayak, la alternativa perfecta para disfrutar de la costa mallorquina huyendo de este turismo de ebullición.

¿Cómo es una jornada en kayak?

Un día en kayak se puede pasar como te dé la gana. Puedes subirte al kayak y ponerte a hacer millas, puedes coger los arreos de pesca y disfrutar de un día de frustración al no pillar ni un pez (doy lástima pescando), puedes aprovechar el kayak para desplazarte a lugares privilegiados para el buceo, o puedes irte al rinconcito más apartado de la Serra Tramuntana a instalarte en una roquita y disfrutar de un sitio realmente virgen en compañía de alguien o sólo con el mar. Tú decides.

El día comienza igual que otro día de playa, preparando los bártulos. Luego cambiamos el viaje en coche o moto por el kayak. Tengo que decir que tengo la suerte de vivir a 5 minutos de la playa del Puerto de Sóller, con lo cual ponerle unas ruedas al kayak y llegar al agua es un suspiro. Después toca remar, que para un machote como yo no es problema. Lo que viene después ya es el disfrute de cada uno, y luego el viaje de vuelta.

Los Pollos en Kayak

Motivado por lo fabuloso de mis excursiones en kayak por el litoral mallorquín, me dispondré a narrar con fotos y vídeos mis futuras excursiones para poder ofreceros un pedacito de esta maravilla, ya que veo mucha expectación por parte de mis fans . Espero que os guste y disfrutéis del blog. Podéis animaros a venir conmigo cuando queráis (y el mar quiera). Un abrazo de los amigos del mar, TRALARÍ TRALARÁ